No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados…Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Apocalipsis 2:10
Cuenta el doctor Paúl Yonggi Cho, en su libro de La Cuarta Dimensión, que durante la guerra de Corea que se llevo a cabo entre 1958-1975, quinientos pastores fueron capturados y fusilados y dos mil iglesias evangélicas destruidas. Narra en una de sus historias que los lideres comunistas de Corea tenían por costumbre cavar un gran hoyo, y poner dentro a la persona que iban a juzgar, en esta ocasión era un pastor, la esposa y sus hijos, y uno de los jefes comunistas le dijo al pastor, todos estos años usted ha estado engañando al pueblo con esa superstición de la Biblia, si usted quiere ahora retractarse públicamente de su equivocación, usted, su esposa y sus hijos serán libertados, pero si persiste en su superstición, usted y toda su familia serán enterrados vivos, ¡decida usted¡
Los niños empezaron a llorar; papito, papito, piensa en nosotros. El padre conmovido profundamente por el llanto de sus hijos, dio un paso adelante y dijo, si, si, voy a hacerlo voy a denunciar mi, mi, pero antes de que pudiera terminar su frase la esposa dio un fuerte grito a su esposo, diciéndole di que no te retractaras…y dirigiéndose a los hijos esa valiente mujer dijo, niños cállense, esta misma noche vamos a cenar con el Rey de reyes y Señor de señores…y empezó a cantar, instando así a toda la familia a entonar una alabanza, las palas de tierra empezaron a caer, hasta cubrirlos completamente.
domingo, 27 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario